viernes, 30 de diciembre de 2011

Las 3D también llegan al mundo de la repostería

Definición de 3D:  Las tres dimensiones son el largo, el ancho y la profundidad de una imagen. 
Bien, no sé si esta aclaración técnica era necesaria porque hoy en día todos y cada uno de nosotros, está ya más que familiarizado con las 3D. Las tres dimensiones aterrizaron primeramente en las pantallas de cines. En los últimos tiempos, las grandes cinematográficas están apostando fuertemente por esta técnica y la mayoría de las superproducciones se estrenan en este formato. Lo mejor de las películas 3D: la pinta que tenemos todos con las gafas...jeje!


                                  

Seguidamente esta tecnología se instaló en las televisiones domésticas, cada vez son más las marcas de televisores que se comercializan con este nuevo formato de visualización. Incluso  las consolas de nueva generación se han querido equipar con esta característica técnica. Gracias a las 3D, los gatitos, perritos, pajaritos... y todo lo que acabe en ito parecen estar más cerca de nosotros que nunca.
Y llegados a este punto y visto que las tres dimensiones se están apoderando de mucho de los ámbitos de nuestra vida, era imposible que algún visionario no viera el filón de introducir las 3D en el mundo de la repostería.
Cual fue mi sorpresa, cuando esta semana, inspeccionando la sección de pastelería de una tienda de menaje, descubrí un molde "supercuqui" de la marca Birkmann. El molde en cuestión es el modelo Happy Birthday y me llamó tanto la atención que no pude resistirme a llevármelo a casa.



Es como una mini tarta de boda americana de tres pisos. Además, las posibilidades de realizar distintos pasteles son infinitas! Bizcochos normales, bizcochitos decorados, bizcochuelos cubiertos de chocolate... no paran de pasar múltiples ideas por mi cabeza.
Os paso la receta que he elaborado para estrenar mi supermolde 3D. La receta que he realizado es el bizcocho de limón de toda la vida. Sí, sí, esa que todos conocéis que toma como referencia de medida el vaso del yogur. Una receta sencilla, rápida y buena que me evoca a mi infancia porque es el bizcocho que hacía con mi madre cuando era pequeña.

BIZCOCHO DE LIMÓN

Ingredientes

* 3 huevos
* 1 yogur (puede ser natural o con sabor a limón)
* 3 medidas del vaso del yogur de harina
* 2 medidas del vaso del yogur de azúcar
* 1 medida del vaso de yogur de aceite de oliva
* 1 sobre de levadura
* Ralladura de limón

Elaboración

Batimos los huevos con el azúcar. Una vez que tengamos una mezcla homogénea añadimos la harina junto con la levadura y continuamos batiendo hasta que los ingredientes queden bien integrados. Seguidamente incorporamos el yogur con la ralladura de limón. Por último, agregamos el aceite.
Cuando tengamos lista nuestra mezcla lo ponemos todo en un molde y 3,2,1... a hornear!






3, 2, 1... Empecemos a hornear!

 Hola a tod@s!
Soy una gironina de 30 años que a lo largo de su vida se ha ido obsesionando por diferentes cosas. De jovencita fue la moda (me gustaba muchíííííísimo la ropa y los complementos).El año pasado fue el maquillaje (una obsesión un tanto cara de la cual mi monedero se resentía a final de mes) y he finalizado el 2011 empezando a introducirme en el mundo de la repostería.
Siempre me he sentido atraída por el mundo del dulce en general: pastelitos, magdalenas, bizcochuelos... Por eso he decidido ampliar mis conocimentos "reposteriles". Por eso he decidido iniciar este blog. Un blog donde mostraré mis recetas, donde os explicaré mis experiencias en el mundo de la repostería y donde junt@s podremos intercambiar experiencias y comentar nuestros logros y nuestros fracasos en pastelería (porque para aprender a realizar bien una receta muchas veces los resultados no son los deseados, lo sé por experiencia propia).
De una cosa estoy segura: el mundo de la repostería es muy agradecido. Los familiares, amigos, y compañeros de trabajo os agradecerán sumamente que os adentréis y experimentéis con el resultado que da combinar azúcar, harina, mantequilla, cacao... las combinaciones son infinitas! Y siempre hay alguien dispuesto a hacer de conejillo de indias y arriesgarse a probar un dulce (je je). La sensación de llevar un postre (hecho con mucho amor, por supuesto) a casa de alguien y que ese alguien lo valore y reconozca tu esfuerzo es muy gratificante, probadlo todos!
Así pues, carguemos nuestra despensa de ingredientes, anudémonos nuestros delantales, enchufemos la batidora,  y 3,2,1... Empecemos a hornear!